Para la realización de los JJOO de 1992 realizó la última de las grandes transformaciones urbanísticas. Dicha transformación supuso la obertura de la ciudad al mar, y que su gran avenida, la Avenida Diagonal, que cruza la ciudad de extremo a extremo en dirección este-oeste, llegara hasta el mar. Dicha transformación supuso la creación de un nuevo barrio que, durante los JJOO, sirvió como residencia y alojamiento para los deportistas participantes en las Olimpiadas, y al que hoy debe su nombre.
Este barrio forma parte del distrito de Sant Martí, y queda delimitado entre las calles de Marina, Salvador Espriu, Wellington, Llull, Àvila, Avinguda d’Icària, y Jaume Vicens i Vives. La Villa Olímpica de Barcelona fue el primer barrio marítimo de Barcelona y cuenta con un nuevo puerto deportivo, un gran paseo marítimo. Fue diseñada por Josep Martorell, Oriol Bohigas, David Mackay y Albert Puigdomènech; y los edificios que la forman son obra de arquitectos ganadores de los premios FAD de arquitectura. Actualmente es un barrio eminentemente residencial, de baja densidad, aunque por las noches se convierte en centro de ocio nocturno debido a su gran oferta de bares y restaurantes.