La Rambla es un emblemático paseo de la ciudad de Barcelona que discurre entre la plaza de Catalunya, centro neurálgico de la ciudad, y el puerto antiguo (Port Vell).
El paseo está lleno de gente de día y de noche. En la Rambla se encuentran desde emblemáticos kioscos de prensa, paradas flores y otros, mayoritariamente de dulces y helados, que sustituyen a las antiguas paradas de pequeños animales. En el paseo hay actores callejeros, cafeterías, restaurantes y comercios de souvenirs. Cerca del puerto acostumbran a instalarse mercadillos, así como pintores y dibujantes.
Paseando por La Rambla pueden verse varios edificios de interés, como el Palacio de la Virreina, así como el mercado de La Boquería, que se ha convertido en una atracción turística más de la ciudad, a pesar de que todavía es frecuentado por vecinos o barceloneses que buscan algún tipo de manjar curioso o poco frecuente, y el famoso teatro de El Liceu. Una de las calles laterales, de pocos metros de longitud, al final del paseo, conduce a la Plaça Reial, una plaza con palmeras y edificios con soportales que acogen multitud de cervecerías y restaurantes, y en la que se reúnen los fines de semana los coleccionistas de sellos y de monedas.
Al final del paseo se ubica la conocida estatua de Cristóbal Colón, y desde allí una amplia pasarela de paseo a la que se denomina Rambla de Mar lleva hasta el muelle de España, donde se ubica el centro comercial Maremagnum.
En el centro histórico, muy cerca de La Rambla, también son interesantes la Catedral de Barcelona, la Plaça Sant Jaume, que acoge los edificios de la Generalitat de Catalunya y del Ajuntament de Barcelona, y las estrechas callejuelas tanto del barrio Gótico como del Raval y del Born.