Es una de las avenidas principales de Barcelona y quizás la más famosa, debido a su importancia turística, áreas comerciales, negocios y un gran escaparate de destacadas obras de arquitectura modernista. En él se encuentran ubicadas La Pedrera, también conocida como Casa Milà, la Casa Batlló, ambas obras de Antonio Gaudí, o la Casa Fuster, obra de Lluís Domènech i Montaner, o la Casa Amatller, obra de Puig i Cadafalch. Algunas de ellas son obras declaradas Patrimonio de la Humanidad. El paseo conecta de este a oeste la Plaza de Catalunya con la calle Major de Gràcia, entrada al popular barrio barcelonés del mismo nombre. En esta avenida se encuentra la mayor concentración de tiendas de lujo de Barcelona.
Destaca el estilo modernista a lo largo de todo el paseo, no sólo por los edificios citados, sino también por sus equipamientos, tales como sus característicos bancos, con sus farolas de hierro forjado integradas, hechos con el popular “trencadís” modernista, o su adoquinado, con baldosas que representan el fondo marino.