EL PARC GÜELL

Parque con jardines y elementos arquitectónicos situado en la parte elevada de la Barcelona, en la vertiente meridional del bario del Carmel. Inicialmente fue ideado como urbanización, diseñado por Antoni Gaudí, por encargo del empresario Eusebi Güell. Construido entre 1900 y 1914, fue inaugurado como parque público en 1926. Tiene unas 17 hectàreas.

En el parque Güell, Antoni Gaudí desplegó todo su genio arquitectónico y puso en práctica muchas de sus innovadoras soluciones estructurales que serían emblemáticas de su estilo organicista y que culminarían en la Sagrada Familia.

El parque fue concebido como un conjunto estructurado donde, dentro de un incomparable marco de belleza natural, se situarían unas viviendas de alto standing, con todos los adelantos tecnológicos de la época para procurar el máximo confort y con unos acabados de gran calidad artística. Asimismo, idearon un conjunto impregnado de un fuerte simbolismo, ya que procuraron sintetizar en los elementos comunes del parque muchos de los ideales tanto políticos como religiosos que compartían mecenas y arquitecto: así, son perceptibles en el conjunto conceptos procedentes del catalanismo político —sobre todo en la escalinata de acceso, donde se representan “els Països Catalans” — y de la religión católica —en el monumento al Calvario, ideado en principio como capilla—. También son importantes los elementos mitológicos.

Muchos estudiosos pretenden ver referencias a la masonería, en muchos elementos del parque, cosa que contrataría con las profundas creencias religiosas tanto de Gaudí como de Eusebio Güell.

El parque se divide entre la zona monumental —la proyectada por Gaudí— y una zona forestal en la vertiente norte del monte Carmelo, que cuenta como elemento más destacado con la fuente de San Salvador de Horta: de origen remoto, es una mina natural de agua, situada en un paraje de plátanos, robles, fresnos y madroños. En la pared del surtidor destaca un plafón de cerámica con la imagen de san Salvador de Horta arrodillado frente a la Virgen con el Niño.

Los pabellones de entrada son del más puro estilo gaudiniano, con una estructura orgánica reflejo del profundo estudio que Gaudí hacía de la naturaleza. Del vestíbulo de entrada parte una escalinata que conduce a la sala Hipóstila —pensada como mercado de la urbanización—, dividida en dos ramales. En su zona central alberga tres fuentes con conjuntos escultóricos, que representan “els Països Catalans”: Catalunya norte (en Francia) y Catalunya sur (en la Península Ibérica: actual Catalunya, Valencia e Islas Baleares). La primera fuente tiene forma trapezoidal, con una composición naturalista de falsos troncos, estalactitas y vegetación por donde cae el agua a una pequeña alberca. En esta fuente Gaudí situó un círculo como símbolo del mundo y un compás como símbolo del arquitecto. La segunda fuente tiene forma de medallón de marco tórico y contiene el escudo de Cataluña y una serpiente, como alusión a la medicina. En la tercera fuente se halla un dragón hecho de ladrillo rasilla revestido de “trencadís”, que podría representar la figura mitológica de Pitón del templo de Delfos. Esta figura se ha convertido en el emblema del jardín y uno de los de Barcelona.

El punto central del parque hay una gran plaza, llamada plaza de la Naturaleza, de forma oval. Según el plano original, la plaza central debía ser un teatro griego, apto para las reuniones comunitarias y para la celebración de eventos culturales y religiosos. En su parte exterior contiene una cornisa cubierta de gárgolas con forma de cabeza de león para desaguar la lluvia, así como triglifos y pequeñas figuras en forma de gota de agua.​

El borde exterior, que sirve de balcón a la escalinata y la entrada del parque, se halla un banco de forma ondulada, de 110 m de longitud, recubierto de trencadís. En el otro extremo la plaza termina en un muro excavado en la montaña, que hace el efecto de un anfiteatro, sobre el cual hay un paseo de palmeras cerrado en la vertiente montañosa por un muro de columnas con forma de palmera.

En todo el parque hay una serie de viaductos para transitar por él, con unos caminos porticados por debajo para el paso de transeúntes, que comunican el nivel inferior con el superior. Los viaductos están realizados con ladrillo y revestidos de piedra rústica, y tienen soluciones estructurales diferenciadas, inspiradas en distintos estilos arquitectónicos: gótico, barroco y románico.

En la parte alta del parque, en un promontorio denominado Turó de les Menes, Gaudí construyó un monumento en forma de Calvario de tres cruces, concebido como un monumento megalítico, al estilo de los talayots de la prehistoria balear.

El parque está catalogado como Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO desde 1984, junto al palacio Güell y la Pedrera.

Las entradas para visitar el parque Güell, se pueden adquirir en: https://www.parkguell.cat/es/prepare-la-visita/horarios-y-precios/

 

 

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