EL MERCADO DE SANTA CATERINA

Este mercado municipal de productos frescos, ubicado en el barrio de la  Ribera, fue construido entre 1844 y 1848 sobre un antiguo convento, del que heredó el nombre, y es el mercado cubierto más antiguo de la ciudad.

Fue remodelado en el año 2005. En esta remodelación la fachada posterior no hace una línea recta como las otras, sino que hace una diagonal creando líneas angulosas. La parte inferior es un gran escaparate de vidrio con columnas de hierro. La parte superior recorre las formas curvas del tejado y está decorado con rectángulos de madera cubierto por tablones como si fueran patente pegados al muro. El tejado también es fruto de esta reforma y toma un gran protagonismo. Hace unas líneas ondulantes que en algunos puntos llegan a ser arcos parabólicos. El tejado por la parte interior está forrada de madera pero externamente está cubierta por un mosaico cerámico de 4.200 metros cuadrados con los colores de las frutas y las verduras. En el interior, los pasillos con las paradas siguen líneas irregulares, lo que da sensación de amplitud. Toda la estructura de la cubierta es visible. Encima de la puerta principal hay una pequeña estructura de madera con la figura de Santa Caterina. En la parte posterior del edificio se ha reservado un espacio donde se han dejado visibles los restos del antiguo convento de Santa Caterina.