Se inauguró en 1882 en el corazón del barrio que lleva el mismo nombre. La estructura de hierro está levantada sobre una planta de forma de cruz griega. La obra explota al máximo las posibilidades geométricas de la manzana que ocupa. Ha sido totalmente remodelado en 2018, pasando a tener 4 plantas subterráneas y 1 a pie de calle: parking (2), cargas y descargas y cámaras para conservar los alimentos (1), supermercado (1) y, a pie de calle, el propio mercado que, con la remodelación integra la zona de ropa y complementos – conocida popularmente como “Els Encants”- en el perímetro exterior, y la de alimentación en el interior.
Una de los grandes atractivos de la remodelación es que además de recuperarse la muralla medieval se puede ver la contramuralla en la planta -1, desde las calles las calles Urgell y Manso, y los restos de la legendaria calzada romana Via Augusta, desde la calle Comtes de Borrell. Este mercado municipal de Barcelona, aprovechando su remodelación, se abastece de energía geotérmica.
El mercado goza de gran afluencia de público, tanto del propio barrio, como externa, dado que el barrio se ha convertido en uno de los polos de atracción “hipster” de la ciudad, con gran cantidad de restaurantes, bares y tiendas de moda.
Todos los domingos por la mañana se celebran concentraciones de compradores y vendedores de todo tipo de materiales coleccionables como cromos, comics, películas, libros, sellos, monedas, chapas y revistas entre otros, también conocido como el mercado dominical de Sant Antoni.