Es uno de los diez distritos en que se divide administrativamente la ciudad de Barcelona. Es el distrito sexto de la ciudad y comprende el territorio de la antigua Villa de Gracia, aglutinada a partir de la parroquia en 1628 y población independiente de Barcelona, agregada a la ciudad en 1897. Es el distrito más pequeño de Barcelona, con una extensión de 4,19 km², pero es el segundo con mayor densidad demográfica (alrededor de 28.660 habitantes por kilómetro cuadrado). Limita con los distritos del Eixample al sur, Sarrià-San Gervasi al oeste, y Horta-Guinardó al este.
Gràcia constituye, sin duda, el distrito más carismático, bullicioso, cosmopolita y bohemio de Barcelona. En él conviven los vecinos de toda la vida, con estudiantes, artistas y una importante e histórica presencia gitana, y que ha contribuido a imprimirle carácter al barrio.
El mayor atractivo cultural y turístico del distrito es sin duda el Parc Güell, la admirada obra de Antoni Gaudí. Aun así, la animada vida de las callejuelas de Gràcia, llenas de bares, restaurantes y comercios hacen del distrito uno de los lugares más atractivos de la ciudad. Gràcia conserva el carácter propio de un municipio independiente pese a que hace más de cien años forma parte de Barcelona. Cuenta con una gran riqueza asociativa gracias a la actividad de sus decenas de entidades cívicas y sociales. La Fiesta Mayor de Gracia, que tiene lugar a mediados de agosto, es el más vivo ejemplo. Las calles de Gracia se ornamentan con espectaculares adornos preparados por los vecinos durante meses, que compiten por obtener el premio a la calle mejor decorada. Las fiestas de Gracia, populares en toda Catalunya, atraen a los ciudadanos de toda Barcelona e incluso de otras poblaciones, que acuden al distrito para disfrutar de las terrazas de verano y las actuaciones de música en directo que proliferan en todas las plazas y calles.