Es una de las basílicas góticas más importantes de Barcelona ubicada en el barrio del Born. Data del S XIV, y fue construida a petición de los vecinos de la zona del muelle de Barcelona y del barrio de la Ribera, como lugar de culto para este estrato social, mayoritariamente de clase media y baja. Bernat Llull, canónigo de la Seu y vicario de la Diocesis, fue el principal impulsor de su construcción. La implicación de la ciudadanía en la construcción fue tan enorme, que la misma se pudo construir en tan solo 54 años. Su puerta principal está dedicada a los bastaixos, descargadores del puerto de Barcelona, que acarrearon las piedras desde la cantera de la Montaña de Montjuïc hasta la iglesia gratuitamente. La construcción consiste en una planta de salón de tres naves, típica del gótico, siendo la central del doble de tamaño de las laterales. Tienen multiples capillas en disposición radial entorno al altar mayor. El edificio transmite la sensación de un espacio diáfano, destacando la sencillez tanto en el interior como en el exterior. Destacan en la fachada las representaciones de San Pedro y San Pablo y el rosetón flamígero que fue construido tras el incendio que sufrió el templo en 1428.
Como curiosidad se puede observar un escudo del FC Barcelona en uno de los mosaicos de las vidrieras. Ello se debe a que en 1936, durante la guerra civil española, fueron destruidas, y el FC Barcelona, en 1960 ayudó a su reconstrucción.